La Confederación Mundial de Empleadores y la Confederación de Empleadores de América Latina:
Consideramos que la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a los seres humanos a avanzar en el mercado laboral, garantizar una mejor y más rápida adecuación entre la oferta y la demanda de trabajo, fortalecer las habilidades en los mercados laborales y proporcionar la información para lograrlo. La Inteligencia Artificial promete proporcionar múltiples herramientas para ayudar a trabajadores y a empresarios en su camino por el mundo laboral.
El propósito de este documento, es reafirmar nuestra posición como industria sobre el uso responsable y ético de la Inteligencia Artificial como un estándar; reconociendo que la naturaleza evolutiva de la Inteligencia Artificial, requiere que esta sea un conjunto de principios que se adapten con el tiempo.
En este contexto, la Inteligencia Artificial se refiere a sistemas que muestran un comportamiento inteligente, analizando su entorno y emprendiendo acciones para alcanzar objetivos específicos.
Sostenemos que la Inteligencia Artificial, aplicada a servicios de Recursos Humanos, puede contribuir a aumentar la diversidad, la equidad y la inclusión. Así mismo, puede ayudar a mitigar la probabilidad de sesgos inconscientes en los procesos de contratación y a mejorar la experiencia de los candidatos. La Inteligencia Artificial tiene la capacidad de analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y producir aprendizajes claves.
Estos resultados serán útiles para mejorar el desempeño de las empresas y comprender mejor el perfil requerido dentro de las organizaciones, incluyendo sus necesidades y competencias. La IA también puede ofrecer sugerencias sobre la mejor manera de desarrollar esas competencias.
Creemos que la Inteligencia Artificial ofrece resultados prometedores en dos niveles:
- A nivel colectivo, puede ayudar a las empresas a evaluar las competencias de su mano de obra para permitirles conocer su talento interno y proveerles maneras más eficaces de desarrollarlo.
- A nivel individual, la Inteligencia Artificial puede ayudar a los trabajadores a comprender su propio perfil de competencias y la manera en que pueden desarrollar ese perfil para alcanzar sus objetivos profesionales o presentarse ante un mayor número de posibles empleadores.
Creemos que la Inteligencia Artificial puede ayudar tanto a empresas como a individuos a liberar su potencial; sin embargo, debemos asegurarnos de que la Inteligencia Artificial se base en un conjunto de principios éticos consensuados que sitúen a las personas y a la sociedad en un primer plano.
Los siguientes son los 10 principios que la Confederación Mundial de Empleadores y la Confederación de Empleadores de América Latina apoyan plenamente e instan a sus miembros a que los apliquen:
- Diseño centrado en el ser humano: los sistemas de IA empleados por el sector de la contratación y el empleo, deben proporcionar resultados positivos para las personas y la sociedad en su conjunto.
- Humanos al mando: los sistemas de IA empleados por el sector de la contratación y el empleo, deben ser diseñados para aumentar las capacidades humanas, con procesos claros que garanticen que permanecen bajo la dirección y el control humanos en todo momento.
- Transparencia y trazabilidad: quienes empleen sistemas de IA en el sector de la contratación y el empleo deben ser transparentes sobre el uso de la tecnología y proporcionar a trabajadores y empleados información sobre sus interacciones con los sistemas de IA para explicarles la manera en que los sistemas toman decisiones.
- Equidad e inclusión: los sistemas de IA empleados por el sector de la contratación y el empleo deben tratar a las personas de forma justa y respetar los principios de no discriminación, diversidad e inclusión. A lo largo de todo el ciclo de vida de los sistemas de IA, se aplicarán evaluaciones de riesgos y sistemas de mitigación adecuados.
- Privacidad: el uso de sistemas de IA en el sector de la contratación y el empleo debe ajustarse a la aplicación de los principios generales de privacidad y proteger a las personas contra cualquier efecto adverso derivado del uso de información personal en la IA.
- Protección y seguridad: los sistemas de IA deben ser técnicamente sólidos y fiables para poder confiar en ellos. La protección y seguridad requiere establecer procesos de supervisión y seguimiento para medir el rendimiento del modelo y capacitarlo, según sea necesario, para modernizarlo.
- Rendición de cuentas: quienes empleen sistemas de IA serán responsables en todo momento de su uso.
- Gobernanza ética: promoveremos la existencia de marcos de gobernanza claros, transparentes y responsables que garanticen el desarrollo y el uso éticos de la IA. Esto incluye la participación de las partes interesadas, como los gobiernos, la sociedad civil y el mundo académico en los procesos de toma de decisiones.
- Aumento de la capacidad humana: la IA debe emplearse para mejorar adecuadamente a los trabajadores y gestionar transiciones justas mediante la aplicabilidad de capacitación permanente y el desarrollo de competencias y formación que permita a los trabajadores interactuar con los sistemas de IA, adaptarse a los cambios y acceder a nuevas oportunidades en el mercado laboral.
- Bienestar social y medioambiental: los sistemas de IA deben diseñarse y emplearse teniendo en cuenta las repercusiones sociales y medioambientales procedentes de su uso.